Los niveles de inflación en El Salvador cerraron con 7.3 % en diciembre del 2022, una ligera baja desde el pico registrado en junio del año pasado en 7.8 %, pero siguieron en cifras récord en al menos de la última década.

La inflación comenzó a subir en El Salvador a raíz de la pandemia por el covid-19 y el rompimiento de las cadenas de distribución mundiales cuando las grandes economías reabrieron y comenzaron a demandar bienes tras un paro de meses. En 2020, el Banco Central de Reserva (BCR) registró una deflación, es decir, cuando hay una reducción generalizada de los precios en la economía.

Para enero del 2021, el panorama cambió y la inflación comenzó a sentirse en todos los renglones del tejido productivo por el encarecimiento de las materias primas. Ese año inició con un 0.3 %, que gradualmente fue ascendiendo hasta cerrar en diciembre del 2022 en 7.3 %, confirman las estadísticas del BCR actualizadas el viernes pasado.

El porcentaje más alto de inflación fue reportado en junio pasado, cuando tocó el 7.8 %, desde entonces presentó bajas y alzas, pero sin descender del rango de los siete puntos.

Incluso, en los últimos dos meses del 2022, los niveles de inflación se mantuvieron en 7.3 % y mostraron un mayor incremento mensual en los precios de los servicios de alojamiento, agua, electricidad y gas, así como en alimentos.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) había previsto que la inflación anual en El Salvador cerraría con 7.29 % para este 2022, su nivel más alto desde 2008, cuando el país cayó en recesión ante la crisis financiera global. En ese entonces, según los datos oficiales retomados por el multilateral, cerró en 7.25 %.